
El proyecto de Daniela Górriz, Javier Miguel González y Carlos Moro fue uno de los premiados en las pasadas jornadas del Climathon. Los tres investigadores se centraron en el desarrollo de una Guía Técnica para la reducción de la luminosidad basándose tanto en manuales redactados por técnicos de las administraciones como por datos procedentes del portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid. Daniela ha accedido a contestar a nuestras preguntas en representación de todo el grupo para darnos su visión de cómo vivieron el Hackaton y lo que les aportó.
¿Cómo tomásteis conciencia del problema de la contaminación lumínica?
Principalmente por el amor que los tres tenemos por la naturaleza y, en concreto, por la belleza de los cielos oscuros y las estrellas. Con la contaminación lumínica presente en las ciudades actuales es imposible observar esa belleza y es algo que a los tres nos entristece. Sin embargo, entendemos que la sociedad haya evolucionado con una visión pro luz basada en la sensación de seguridad que nos aporta y, por ese motivo, creemos que la mejor solución al problema reside en la optimización de las infraestructuras existentes. En mi caso, también empecé a tener conciencia del problema de la contaminación lumínica por su relación con el derroche energético, veo que está relacionado con una cuestión cultural y que, a parte de reducir la contaminación lumínica, las instalaciones pueden aumentar su eficiencia para reducir su impacto ambiental.
¿Creéis que los ciudadanos son conscientes de los efectos negativos reales de este problema medioambiental y su alcance?
En nuestra opinión, los ciudadanos no son conscientes del problema. Incluso piensan que cuanta más luz más seguros están sin reparar en su impacto real. Es un aspecto tan normalizado que para los ciudadanos no es un problema.
¿Cómo fue que os apuntasteis al Climathon Madrid?
Al recibir el correo informativo pensamos: ¿Por qué no? En mi caso ya había participado en el Climathon de Valencia y la experiencia tan positiva me llevó al Climathon de Madrid con la intención de conocer el evento en otros lugares.
¿Cumplió vuestras expectativas? ¿Qué fue lo que más os sorprendió de estas jornadas?
Sí, las superaron. Toda la jornada fue muy interesante y acabó siendo una experiencia satisfactoria. Los objetivos se cumplieron, salieron ideas muy buenas y todos aprendimos cosas muy interesantes. Nos llamó la atención que se abordaran tres desafíos tan diferentes e importantes al mismo tiempo ya que en otros lugares solo se aborda uno. También que hubiera tanta gente de otros países unidos a la causa en Madrid, en mi opinión ambas cosas enriquecieron mucho la jornada.
¿Cómo se os ocurrió vuestro proyecto? ¿Podríais resumir en qué consiste y los objetivos concretos que persigue? ¿Cual es la idea más importante que resaltaríais?
La idea surgió a partir del brainstorming que hicimos al principio con el resto de grupos. Posteriormente decidimos que nuestra solución debía ser algo que pudiera aplicarse de forma fácil y en cualquier lugar, de ahí la idea de hacer una Guía Técnica para la reducción de la luminosidad. Esta Guía incluye las variables que deben tenerse en cuenta y las directrices a seguir bajo nuestro punto de vista para optimizar las instalaciones existentes. Lo más importante su sencillez y su aplicabilidad en cualquier núcleo urbano.
¿Cuál fue la mayor dificultad que os encontrásteis a la hora de desarrollarlo?
Nuestra mayor dificultad fue el definir claramente qué queríamos hacer. Teníamos claro que queríamos algo sencillo y útil para cualquier ciudad, pero la idea de hacer una Guía clara tardó algo más en llegar. Por otro lado, la falta de datos publicados que necesitábamos para la demostración de la funcionalidad de la Guía en el caso de Madrid. Muchos datos no nos servían al aparecer por distrito o por barrio en vez de por calles, como datos de criminalidad por ejemplo. La búsqueda de datos más precisos sería una futura línea de investigación en este proyecto.
¿Hay alguna posibilidad de que se desarrolle en el futuro?
Sí que podría desarrollarse en el futuro, es una idea loable y escalable. Cierto es que según en qué zonas no se ganaría mucho económicamente ni se reduciría tanto el nivel de luminosidad, pero la idea es optimizar. Todo depende de las instituciones públicas y los intereses de la población para apoyar y desarrollar ideas como esta con la finalidad de reducir el impacto ambiental de nuestras ciudades.